¿ Estar jodido o estar jodiendo ?

Porque no es lo mismo. Igual que tampoco es lo mismo ir de viaje a un lugar que hasta un lugar. Yo diría que ir hasta un lugar equivale a hacer el amor, e ir a un lugar equivale a que te metan el dedo en el culo. Lamentablemente el 99% de la gente sólo conoce el tacto rectal y les encanta (Es normal, al ser el único acto sexual que conocen).

Esto viene a cuento porque el otro día un conocido mío me comentaba que se iba de viaje a Canadá. Debió extrañarse porque mi semblante no demostró ninguna expresión cuando me lo contó más allá de la equivalente a "y a mí qué". Me di cuenta y enseguida rectifiqué (en esta vida hay que evitar ser maleducado) y le solté el esperado "anda ! Qué pasada, no ?" con lo cual regresamos al cauce monótono y aburrido de una conversación insípida.

Probablemente el hombre regrese muy feliz de su viaje. A la vuelta castigará a los sufridos familiares y amigos con una narración de experiencias que bien podrían resumirse en tres puntos : que el buffet de los hoteles era cojonudo, que todo era muy bonito y que tuvieron muy buen tiempo.

Es raro, pero estuve pensando en ello (sí! pensando!) y me di cuenta que en un intervalo de 3 horas en la última salida que hice en moto probablemente tenga yo más cosas interesantes que contar que mi compañero cuando regrese de su viaje. Por ejemplo:

- Estuve hablando con un compañero motard de Barcelona al que acababa de conocer. Hacía gala de una ideología anarco-sindicalista más que evidente por sus comentarios, que chocaba con una curiosa barba de estética aristocrática de principios del siglo XX. Estaba acampado en tienda de campaña individual y la noche anterior había estropeado su saco de dormir. Esa noche la iba a pasar en un saco de verano hecho polvo que le prestaba el dueño del cámping. Y la noche se presentaba con varios grados bajo cero. Me gustó conocer a este tipo. (Si por un casual lees estas líneas recibe un abrazo)

- El mismo compañero nos recomendó que llegásemos hasta Anzánigo para tomar algo. El pueblo estaba a unos 20 minutos a pie siguiendo la solitaria y remota carretera comarcal. Era noche cerrada y fría, absolutamente oscura, sin luna y con un cielo estrellado como pocas veces he visto en la vida. Tuve la oportunidad de disfrutar de ese espectáculo impresionante formado por las constelaciones y la vía láctea en compañía de mis amigos Pau y Toni. Estábamos ahí, de pie en medio de la oscuridad más negra contemplando extasiados el cinturón de Orion y comentando con Pau la jugada, mientras Toni se sorprendía al conocer que una de nuestras aficiones es la astronomía. Unos momentos memorables complementados con unas risas.

- Al fin llegamos completamente helados al bar de Anzánigo, que a la vez era la casa particular del dueño, Mariano. La primera estancia de la vivienda, amplia y con aspecto de antiguo establo, estaba ocupada por compañeros que tomaban su consumición, sentados en círculo en sillas del tiempo de María Castaña, en los peldaños de la escalera que accedía a la planta superior (privada, supongo) e incluso en el suelo. Unos tres o cuatro jamones colgados de las vigas del techo eran la única decoración. En la habitación contígua estaba el bar propiamente dicho : una barra con escasos anises y otros licores en exposición, una mesa y quizás diez sillas. Al fin y al cabo la media de clientes durante el año debe ser de ... uno ? diario y esos días le venía una avalancha de gente inusual. Mariano, sexagenario con poblada barba, seco y huraño, atendió mi pedido de cervezas con desgana y me farfulló lo que le debía. "Has visto la pared ? Este Mariano es la pera..." me dijo un compañero. Me acerqué hacia donde me indicó. Sobre la pared encalada habían varias fotos y un retrato al carboncillo. Las fotos eran una del propio Mariano y otra de Rivaldo (el que fue jugador del Barça); el retrato era del general Franco. "Es un poco facha" - me siguió comentando - "pero si te quedas hasta que cierra y no queda nadie del pueblo, saca la maría que tiene guardada e invita a la peña". Más risas.

Estas son unas anécdotas de un intervalo minúsculo de tiempo, en un modesto viaje de unos días a un lugar muy próximo. Pero es un viaje hasta, que vale más que mil viajes a. Pero qué te voy a contar a tí que tú no sepas... ¿ Jodido o jodiendo ?

Comentarios

flopidiflopidiflu ha dicho que…
La verdad que también nos llevamos un sustico nada más entrar en el bar. Sobre todo el contraste de la bandera la foto de Jose Antonio, la de Paquito y un bombero desnudo. Pero la mujer era muy maja y cuando vino Mariano se pusieron a discutir de si Mariano venia lleno polvo del campo que se duchara. Fue la guinda para terminar el dia.

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